Reseña - El Rey León: ¿La animación CGI es un ciclo sin fin?
El clásico de Disney cumplió 25 años y regresa a los cines con una nueva versión.
Por Javiera Concha.
Los recientes anuncios de versiones en imagen real de los clásicos animados de Disney, nos hace pensar que existe un agotamiento de ideas de parte de la compañía para crear nuevas historias. Sin embargo, ver cómo serían estas animaciones del siglo pasado en la vida real hace posible tener otra visión e interpretación de estas obras. Ahora ha llegado el turno de El Rey León, que si bien no es protagonizado por humanos, logrará transportarte a África y ver a sus habitantes más reales que nunca en la gran pantalla.
La película es un remake de la premiada película de 1994, la cual fue dirigida por Rob Minkoff y Roger Allers; y contó con Hans Zimmer, Elton John y Tim Rice como compositores de la banda sonora. Esta nueva versión del director Jon Favreau está completamente realizada por imágenes generadas por computadora (CGI), tiene la misma música y canciones que acompaña la misma historia de la versión animada.
No hay que hacer una gran introducción para esta película que supongo todos conocen, porque si no la han visto, quizás la hayan escuchado o visto extractos de algunas icónicas escenas o escuchado algunas canciones que ya forman parte de la cultura pop, pero si esta es la primera vez que la verás entonces debes saber lo siguiente: El rey Mufasa ha presentado a su futuro heredero, Simba, sin embargo, su tío Scar no dejará que el cachorro tome el trono y gobierne el reino que siempre ha querido, así que planeará sacarlo de su camino mediante una gran traición, llevando al pequeño al exilio. Él logrará sobrevivir y crecer gracias a la ayuda de nuevos amigos, pero deberá volver y cumplir con el destino que siempre le perteneció.
Cuando salió el tráiler, llamó la atención el realismo de las imágenes que mostraban a la sabana africana y sus alrededores, y sobre todo porque cada plano parecía ser calcado del filme animado, además, estaba acompañado de la melodía de “El ciclo de la vida” y nos mostraba a los protagonistas. Esta presentación hizo que varios se preguntaran si era necesario hacer un “live-action”, debido a que al llevarlos al mundo real los personajes perderían expresividad. A pesar de que estas son las mayores críticas que ha recibido hasta el momento, no será impedimento para que logre sorprender a la audiencia.
El fotorealismo empleado para elaborar cada detalle es como ver un documental de National Geographic, todo luce espectacular de principio a fin, cada fragmento que compone el largometraje es un verdadero logro tecnológico y logra conservar la esencia de la película. Se siente que el equipo detrás de este proyecto lo realizó con cariño y respeto hacia la cinta original. Desde el primer momento que vemos al pequeño Simba y su entorno natural, ya empezamos adentrarnos en la magia del CGI. Quizás es mi gusto por los animales y los documentales de canales culturales de cable, que quedé asombrada por lo auténtico que lucen todos los animales del reino de Mufasa y que de seguro también conseguirá encantar a una nueva generación que no se deja impresionar tan fácilmente.
Como se mencionó antes con respecto a las expresiones de los personajes, la animación CGI no permite la misma libertad creativa al momento de plantear situaciones humorísticas en esta nueva versión, los recursos creativos son más limitados y no se arriesgan incluyendo clásicas escenas como por ejemplo: Timón y Pumba bailando Hula-Hula, porque habría perdido un poco de realismo. Es por esto, que tal vez encuentres que los personajes no brillen tanto como en la versión animada y encuentres raro que muevan la boca al ser tan reales. Si bien al principio es un poco extraño esto, te acostumbras a que hablen a pesar de ser animales.
Y sobre su poca expresividad, pues si hubieran llevados los gestos humanos a sus caras ¡eso sí que habría sido extraño! Además, las expresiones corporales de los personajes logran comunicar de una forma más animal las situaciones a las que se deben enfrentar.
Ya dijimos que la historia es la misma, está dividida en dos partes: la primera es el nacimiento de Simba y posterior exilio, y la segunda es cuando crece y regresa a recuperar su trono; es en esta segunda parte donde se agregan escenas nuevas que no logran cambiar en nada la historia principal, pero intentan dar explicación a momentos que en la película de 1994 no son desarrollados y los personajes de Nala y Sarabi tienen un poco más de protagonismo.
Por otra parte, la forma caricaturizada de los personajes en la versión original, probablemente juegue en contra al momento que veas esta, debido a que el aspecto que tienen es lo más real que podrás ver, y hará que te impacte un poco ver las nuevas versiones de Zazú, Timón y Pumba que muestran su real forma en el reino animal, pero su personalidad se mantiene intacta y esto es lo que destaca el trabajo de los actores de voz y la música que acompaña toda la película.
La banda sonora es la gran protagonista de todo el largometraje, la canción “Spirit” es la única nueva y es cantada por Beyoncé, quien interpreta a Nala en el doblaje inglés. Encontrarás todos los clásicos musicales iniciando con “El ciclo de la vida” para luego corear “Yo quisiera ya ser el rey” con un maravilloso espectáculo adornado por un circo lleno de animales, pasando por el inspirador “Hakuna Matata” de Timón y Pumba, hasta la balada romántica ganadora de un Oscar a mejor canción original “Puedes sentir el amor esta noche”, entre otras canciones que nos hace recordar lo importante que puede ser la música en un filme. Posiblemente el único show musical que no logra resaltar es “Listos ya” que interpreta Scar y las hienas, este es menos oscuro y el villano no logra robarse el espectáculo como en la versión original.
Video oficial de la canción "Spirit"
Han pasado 25 años desde el estreno del filme animado, y esta nueva versión es un homenaje hacia una historia que logró emocionar a toda una generación y consiguió hacer de su banda sonora uno de los clásicos musicales más recordados de Disney. La película es igual a la original con algunos pequeños cambios en escenas. Los diálogos de los personajes son los mismos, los únicos que se permiten jugar un poco más con las palabras son Timón y Pumba, que siempre han sido los que aportan el toque de humor y en esta versión de 2019, también lo hacen.
El trabajo tecnológico de vanguardia qué hay detrás continúa con la senda de adaptaciones como El Libro de la Selva. No obstante, esta misma animación computarizada puede que no sea del gusto de todos y prefieran quedarse con la película animada de 1994, y quizás para algunos puede ser poco creíble que este mundo animado y la vez musical sea capaz de generar el mismo impacto con imágenes tan reales.
El Rey León es uno de los estrenos más importantes de este año e imperdibles para ver en la gran pantalla. Si eres de los que no les gustan las nuevas versiones, pues esta película no es una reinterpretación de la película animada, sino una oportunidad de ver un clásico como si esta historia de verdad hubiera ocurrido en África y sus alrededores. Una cinta que te regresará a la infancia y te volverá hacer corear Hakuna Matata.
EL REY LEÓN se estrena el jueves 18 de julio en cines.