El éxito de Shingeki no Kyojin salvó de la bancarrota a la editorial Kodansha
La historia de los titanes logró conquistar al mundo y convirtiéndola en uno de los mangas más vendidos de la editorial.
Hace algunas semanas atrás, Hajime Isayama, autor del famoso manga Shingeki no Kyojin, reveló que solo faltaba un 5% para terminar la historia, es decir, este año podría finalizar la publicación en las páginas de la revista Bessatsu Shonen. Su fin es algo que ya está confirmado por el artista, quien tiene decidido el destino de los protagonistas. El saber esto pone muy triste a quienes han esperado durante 11 años la salida de cada capítulo una vez al mes, por lo que la conclusión de la obra podría afectar en un futuro a su editorial, Kodansha, después de haber sido su salvadora hace algunos años atrás.
Muy pocos conocen la historia de cómo Shingeki no Kyojin o Attack on Titan salvó de la bancarrota a la editorial, tras una sequía de cómics innovadores y comercialmente exitosos, tales como Akira o Ghost in The Shell durante el siglo pasado, quienes eran dirigidos a adultos jóvenes y generaron grandes ganancias a la compañía. En 2002, las ventas de Kodansha se reducieron por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial.
No obstante, en 2006 llegó un joven Hajime Isayama de apenas 20 años para presentar su trabajo que había sido rechazado en Shueisha, hogar de la revista Weekly Shonen Jump, que le solicitaron modificar la historia. Él se negó a hacerlo, así que se dirigió a Kodansha para probar suerte en la revista Weekly Shonen Magazine. El editor, Shintaro Kawakubo, que recibió al autor en ese tiempo, vio su potencial como un buen narrador de historias, solo le faltaba practicar más algunos detalles en los dibujos. Finalmente en 2009, pudo comenzar a publicar Shingeki no Kyojin en la revista Bessatsu Shonen. Kawakubo, señaló a Joshua Hunt, de Bloomberg Businessweek, que "mirando más profundamente, tenía todas las características de un éxito convencional".
"Más que la mayoría de los artistas, Isayama parecía capaz, y estaba dispuesto, a ver a sus personajes desde una perspectiva de marketing y desde una perspectiva artística. Sabía cómo dejar a los lectores con ganas de más, cómo hacer que volvieran número tras número con giros en la trama y situaciones de suspenso, casi como si estuviera escribiendo para televisión", señaló Hunt, que entrevistó al autor tras asistir a la exhibición por los 10 años de Shingeki no Kyojin que se realizó el año pasado en Japón.
"Cuando se retomó la serie por primera vez, hubo constantes informes de noticias de que Kodansha estaba seriamente en números rojos", dijo Isayama. "No tenía idea de cuánto iba a durar todo esto", confesó. Pero las ventas empezaron a elevarse después de 18 años de malos resultados, cuando en 2013 se estrenó la primera temporada de la serie a cargo de Wit Studio, que no solo tuvo éxito en Japón sino que alcanzó popularidad en todo el mundo.
Actualmente la obra cuenta con 31 tomos recopilatorios (y con más de 100 millones de unidades vendidas) con algunos pocos volúmenes más por lanzar. Puede que las ventas de la editorial también disminuyan junto con su finalización, pero es algo que está sucediendo desde antes. Los ingresos de ventas de volúmenes de manga impresos en Japón disminuyeron a un mínimo histórico en 2017 y cayeron un 5% más en 2018.
Por otra parte, las ventas de cómics digitales han sido una excepción, subiendo de manera constante en los últimos años, sobre todo ahora que muchas librerías japonesas debieron cerrar para prevenir contagios de coronavirus, pero los precios más bajos hacen que el manga digital sea menos rentable que los cómics tradicionales en papel. Sin embargo, la piratería sigue siendo el gran enemigo de la industiral, indica Hunt en el artículo.
Mientras tanto los editores de manga ya están buscando el próximo gran éxito tras el fin de Shingeki no Kyojin, que los ayude a superar futuras crisis financieras que puedan desencadernarse. Pero quizás podría provenir del mismo Isayama, que ya está pensado en su siguiente publicación. "De hecho, he presentado cinco ideas diferentes para un nuevo manga serializado, pero hasta ahora no han llegado a nada", dijo. "Creo que me gustaría intentar hacer un manga más realista, pero todavía no he podido producir un manuscrito que esté a la altura de mis propios estándares", confesó el mangaka en la entrevista.
Cabe recordar que también se espera el estreno de la cuarta y última temporada del anime, que en esta oportunidad estará a cargo de estudio MAPPA.
[Fuente: IGN LATAM / Bloomberg Businessweek]